El proceso del cambio de sexo comienza primero con los bloqueadores de la pubertad. De esto empezamos a tener datos ahora porque es bastante reciente. Todos los tratamientos que se están dando a personas transexuales en este momento son experimentales, no se ha investigado con ningún niño ni con ningún adulto.
Hay investigadores que están investigando, pero no porque haya habido unos ensayos clínicos. Hay cosas clarísimas: los bloqueadores están haciendo que los niños no crezcan, por lo tanto a los niños que toman bloqueadores hay que darles hormonas del crecimiento para que crezcan, ya empezamos a complicar el asunto.
Consecuencias de las hormonas y la cirugía
El último trabajo que he visto afectaba al crecimiento del pulmón, al desarrollo, o sea, estamos bloqueando todas las hormonas. Cualquier toque de una hormona en una persona tiene consecuencias. Por ejemplo, en niños que están en transición a niñas, no les crece el ni el escroto. Entonces después no lo pueden reconstruir porque no tienen suficiente tejido para la reconstrucción. Cosas así las estamos sabiendo, yo doy datos de lo que ya sí que se está viendo.
Después con las hormonas cruzadas, cuando pasamos ya un poquito el final de la pubertad, la adolescencia, van a ser distintas en hombres que en mujeres los efectos. Hay una lista grande de efectos secundarios, que son probables o no probables.
Por supuesto la cirugía, como todos sabemos, tiene sus consecuencias porque son operaciones. Por ejemplo, los niños que quieren pasar a niñas lo primero que se les quita es la nuez. Después se les pone los pechos se le hacen los implantes de mama y después ya se empieza a mutilar por abajo, se les quita todo, o sea que esto no es neutro. Lo primero que las niñas sobre los 15 años quieren cuando desean pasar a niños es que les quiten los pechos.
En esto es lo que está habiendo más presión de los médicos porque les impresiona mucho que una niña totalmente sana haya que quitarle unos pechos. A cualquiera de nosotros nos llama mucho la atención cuando nuestras madres les han tenido que quitar un pecho por un cáncer, por ejemplo. Lo agresivo que es y lo que les supone operar a una persona sana. Quitarle unos pechos es una cosa que puede ser un poco traumática es decir que tiene muchas consecuencias, que no es algo neutro como muchas veces estamos viendo y pensemos otra cosa.
La realidad es que no podemos cambiar de sexo.
Nosotros le vamos a tener que dar hormonas toda la vida, va a tomar durante años unas pastillas.
Estos son los datos y que por lo menos esos datos los tienen que conocer y ser muy prudentes a la hora de intervenir porque lo que sí que me encuentro, y me da mucha pena, es que estén tomando unos tratamientos que no se saben las consecuencias.
Detrás del cambio de sexo hay negocios
La industria farmacéutica está ganando un montón de dinero sin arriesgar ni un duro. Hay montón de cuestiones ahí que yo creo que hay que abordar y no ir con esa frivolidad con la que se está legislando. Yo creo que la legislación española realmente no es protectora de la persona, no les importa la persona transexual. Le escribí a la ministra, pero claro, eso lo tiraría el cubo. Le dije que si le importan de verdad las personas transexuales lo primero que tiene que gastar el Ministerio es dinero y exigir a las Industrias que gasten en ensayos clínicos para saber de verdad los efectos de los tratamientos y poder hacer un consentimiento informado de verdad.
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