Querido lector, da gusto conocer a personas como nuestro invitado Pablo Linares que, gratuitamente y sin esperar grandes aplausos, dedican gran parte de su vida a defender algo tan glorioso como el Valle de los Caídos. Agradecérselo se queda corto, pues no está pagado con nada el trabajo que está haciendo mientras otros prefieren dedicarse a lanzarle piedras y reproches, insultos y hasta amenazas.

Porque querido lector, defender todo lo que huela a franquismo y cristianismo es como andar en una cuerda floja sobre un precipicio en cuyo fondo hay toda una jauría de lobos dispuestos a devorarlo. Sí, esos lobos que odian la verdad y que viven sumidos en una mentira tras otra, y que acabarán tarde o temprano aplastados por su propia soberbia. Esos que ahora van por la vida con la cabeza levantada paseando con máscaras de sonrisas congeladas y, que algún día, tendrán que mirar cara a cara a Ese que cuelga del madero, que encumbra el fabuloso Valle de los Caídos, a Ese que sostiene el peso de los males de toda la humanidad en ese símbolo que representa la Paz que vino a traernos.

Sí, querido lector, Cristo, que todo lo ve y todo lo puede, Señor de vivos y de muertos, tiene su mirada puesta en todos aquellos que, en ese hermoso lugar, depositaron sus cuerpos ya sin vida, en donde TODOS, de un bando y otro, descansan en paz. ¿Cómo hacer entender a esos que desean derribar este hermoso monumento a todos los caídos en esa terrible Guerra, que Dios no hace distinción de personas?

Ya lo decía San Pablo en palabras dirigidas a los Gálatas muy actuales para nosotros:

Ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús

Palabras que hoy en día resuenan sin pudor en la boca arrogante de ministros ignorantes y mentirosos. Palabras que se reflejan en ese Valle de los Caídos, donde se demuestra que el perdón, la paz y el amor son posibles, sí, son posibles para TODOS, pero solo mirando a Cristo, sólo poniendo la vida al servicio de Ese que cuelga en la Cruz más grande del mundo de la que tenemos que sentirnos orgullos.

Gracias a nuestro invitado Pablo y a todos aquellos que hacéis posible que este lugar siga existiendo, con la certeza de que vuestra recompensa será grande en el cielo.

Gracias por defender la verdad de la historia a pesar de los sufrimientos que conlleva, las futuras generaciones serán las que recojan los frutos de esta labor impagable, gracias por defender a los más vulnerables de caer en los engaños, al igual que hacemos los miembros de ECA, lo hacemos y lo seguiremos haciendo por ellos, porque SON NUESTROS HIJOS.

Un saludo y hasta la próxima cita:

Alicia Beatriz Montes Ferrer

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La entrevista completa aquí con Pablo Linares Clemente, presidente de la Asociación para la Defensa del Valle del Caídos