Decir la verdad, querido lector, ofende. Se puede comunicar de una manera o de otra, disfrazarla o camuflarla, pero una vez dicha, ofende. No a todos, claro está, tan sólo a aquellos que no quieren escucharla porque viven muy acomodados en su mundo imaginario, en su estado de bienestar, en su confort económico o sus vicios. Y a éstos, la verdad les escuece y por ello tratan de eliminarla mediante el relativismo, ya sabemos, eso del todo vale con tal de que no se me moleste. O se inventan mentiras que tras repetirlas cientos de veces hay quienes creen que son verdad.

En fin, que hay que quitar de en medio y degenerar a la señora Verdad, sea como sea comenzando por sus divulgadores.

Persecución de la Verdad

Hace más de dos mil años se quitaron de en medio, o eso pretendían, al hijo de un carpintero de un pequeño pueblo. Se armó un gran revuelo en esa región de Israel por todo lo que pregonaba por su boca, y para colmo, una gran muchedumbre lo creía y le seguían. Así que se lo cargaron. Aunque revuelo mayor se formó cuando apareció resucitado y sus seguidores continuaron hasta el día de hoy proclamando esa Verdad que Él vino a enseñarnos.

Años después también aniquilaron a Sócrates, por posicionarse dando la cara por la Verdad, despertando conciencias, abriendo un mundo moral censurado. A día de hoy su nombre aún resuena por todos los rincones.

La perversión sexual

Y así ha ocurrido a lo largo de los siglos, han ido apareciendo personas que, lejos de dejarse arrastrar por las modas ideológicas, se han puesto en frente defendiendo la Verdad ocultada. De este modo podemos encontrar a nuestro invitado del programa de radio: Ariel Eduardo, luchador que, divulgando con sus libros y diversos medios digitales, denuncia la perversión sexual a la que se le está adoctrinando a la sociedad, pero especialmente, a los menores.

Y no sabemos si algún día su nombre aparecerá escrito en algún libro de historia recordando sus palabras. Lo que sí tenemos claro desde ECA, es que en la historia quedará grabada la marca indeleble de todos aquellos que, a contracorriente y salteando grandes obstáculos, hemos desgastado nuestra vida por ese fin noble de dejarles a las siguientes generaciones un mundo donde la perversión sexual sea castigada. Quedarán en la historia los frutos del esfuerzo diario por preservarlos del Señor del Mal para que reine la Señora Verdad.

Soñamos con una educación libre de ideologías degeneradas, una enseñanza que ame el Bien, y una sociedad que defienda como máximo la inocencia de los niños, porque… son nuestros hijos.

Un saludo y hasta la próxima cita

Puedes adquirir todas las reflexiones de la 1ª temporada del programa de radio SON NUESTROS HIJOS en formato papel o en ebook aquí. Con este donativo ayudas a que la Asociación ECA continúe emprendiendo acciones para acabar con el adoctrinamiento a los menores y concienciar a más padres de los peligros a los que están siendo sometidos en las aulas.

Escucha aquí el programa de radio de Ariel Eduardo sobre la perversión sexual en nuestro canal de YouTube

Autora: Alicia Beatriz Montes Ferrer

Casada, madre de 6 hijos.
Maestra de religión católica.
Máster en Ciencias para la familia.
Finalizando Bachillerato de Ciencias Religiosas.
Autora de los libros:
«Frente a la ideología de género educar en la libertad desde la infancia».
«99 respuestas frente a la ideología de género. Una guía con perspectiva cristiana desde la infancia»
Articulista en diversos medios de comunicación