Entrevista realizada en el programa de radio de la Asociación ECA: SON NUESTROS HIJOS, en el que hemos hablado sobre el Valle de los Caídos con Pablo Linares, presidente de la Asociación ADVC

Transcribimos aquí parte del podcast donde Pablo Linares nos explica que la verdadera razón del ataque al Valle de los Caídos es el odio a la Cruz.

Pregunta:

La historia en España hemos tenido la gran desgracia que se impone a golpe de BOE. Primero vino el primer desastre que tuvimos del presidente Zapatero con la ley de memoria histórica del 2007. Luego nos han impuesto la ley de memoria democrática de Sánchez y ellos siempre defienden que estas leyes, lo que vienen es a cerrar heridas. ¿Estas leyes de memoria y de historia impuesta, no son un fiel reflejo del odio que tienen hacia la fe, hacia la unidad de la patria y hacia el caudillo?

Respuesta de Pablo Linares:

No puedo estar más de acuerdo con esta afirmación y además yo creo que ese es el orden. Primero el odio hacia la cruz la más grande del mundo, la fe, después hacia la unidad de la patria.

Estamos viendo con quién está gobernando este señor con ánimo de aferrarse a la poltrona del sillón azul que tiene en el Congreso de los Diputados y, sobre todo, también hacia la obra del general Francisco Franco, que tendrá sus muchas luces o sus muchas sombras, eso lo dejo para los historiadores, pero desde luego, viendo lo visto y comparándolo con lo que hay ahora, con este año que tienen 100 actos para conmemorar la muerte de un señor. Me parece de una bajeza terrible conmemorar la muerte de nadie por muy adversario político que pudiera haber sido. Aparte, adversario político nunca ha sido. Es muy fácil meterse con los muertos y este señor es especialista de meterse con los muertos.

Voy a contar una pequeña anécdota: uno de nuestros socios de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos era funcionario en la Moncloa, era chófer. Y en uno de los viajes oficiales del presidente José Luis Rodríguez Zapatero a Valladolid, que iba en coche, (otros ya van en Falcon aunque la distancia sea de 100 km nada más), cuando estaban pasando por Villalba y cuando la Cruz del Valle de los Caídos se veía coronando el risco de la Nava en el pinar del Cuelgamuros, escuchó como el viajero que tenía detrás (y lo siento por lo que voy a transmitir) decía «Ahí está esa puta cruz”.

Entonces no hay más preguntas señorías, todo empieza a partir de ahí, del odio a la cruz, el odio a la unidad de España y el odio, sobre todo, a la a la figura del fundador del monumento: Franco. Yo le tengo profundamente que agradecer que lo haya hecho y, sobre todo, porque ahí dentro hay 34,000 restos de caídos de ambos bandos de la guerra.

Pablo Linares Clemente