Querido lector, en los colegios se ha celebrado recientemente la efeméride del día contra la violencia de género. Hay cada vez más personas que piden, o sueñan, o desean, que este día deje de celebrarse pronto, lo dicen porque el día que deje de ser una efeméride querrá decir que ya no habrá más violencia hacia las mujeres. Pero el problema, quizás esté en que eso es una utopía, que ojalá ocurriese, y que, en el fondo, no va a dejar nunca de existir este día porque hay muchos intereses económicos detrás, mucho negocio y mucha mano negra aprovechándose de esto como hemos analizado en el programa.
La violencia existe, es un hecho por desgracia, pero quisiera centrarme en la errónea idea que se les inculca a los niños de que el hombre es violento por su naturaleza. No te voy a negar que la testosterona, tal y como ha comentado nuestra psicóloga de cabecera Fuencisla, haga su trabajo por lo que el hombre, en líneas generales, se puede mostrar más bruto o es más fuerte. Tampoco te voy a negar que esto, unido a otros aspectos que estas premisas del género niegan, hacen una verdadera bomba. Como pudiera ser el abuso de sustancias adictivas: alcohol o drogas. Sobre todo, en mi humilde opinión, tiene mucho que ver la educación recibida desde casa y el ambiente en el que ese niño se haya criado.
Porque querido lector, seamos serios. Cuando un hombre y una mujer comienzan una relación o se casan, supuestamente en la inmensa mayoría de los casos, están enamorados y quieren compartir su vida juntos. ¿Qué ocurre entonces con el paso del tiempo qué llegan a ocurrir escenas de violencia? Ocurre como en cualquier relación, hay momentos buenos y otros difíciles y de crisis. El secreto está en saber gestionar esas situaciones, y aunque esto que voy a decir les escueza a los partidarios de atacar al amor romántico, se hace con amor. Sí, querido oyente, el amor lo supera todo.
Claro está, y ahí quería llegar, que el panorama cambia cuando estas personas que han sido violentas con sus parejas no han recibido amor o no han tenido un correcto modelo de la relación de sus padres. Cuando tienen heridas afectivas en su interior por la separación de sus padres, por violencia ejercida hacia ellos o por muchos motivos, entonces estamos ante un potencial violento. Son niños que quizás han tenido la autoestima baja y se han visto desplazados o marginados, niños que han sufrido acoso escolar durante años, niños que han estado sobreprotegidos y se han vuelto narcisistas… Hay tantas y tantas situaciones que puede llevar a un niño a ser violento. Lo mismo que podríamos decir de una niña.
Por esto, la infancia, niñez y adolescencia son claves en educarles a amar y respetar, a saber gestionar los conflictos sin violencia. Y esto, querido lector se enseña desde casa. La violencia no es fruto de la naturaleza humana masculina, porque bien es cierto que también hay muchas mujeres que ejercen bastante violencia, aunque en la mayoría de las ocasiones sea psicológica de lo que no se habla.
Podríamos ver cientos de ejemplos de cómo van adoctrinando a la población para que asuman la hipótesis de que el hombre es el verdugo y la mujer la víctima. Podríamos seguir, sí, querido lector, pero creo que con esto ha quedado más que demostrado que este día, así como todas las campañas que se hacen alrededor del género es algo que no beneficia en nada a nuestros hijos. Por esto, desde ECA vamos a continuar dando la batalla por defenderlos de este adoctrinamiento, por ellos, porque… SON NUESTROS HIJOS.
Un saludo y hasta la próxima cita
Alicia Beatriz Montes Ferrer
Puedes ver el vídeo de esta reflexión aquí y el podcast completo de la entrevista aquí
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