Continuando con el tema que vimos en la primera parte, comprobamos que el marxismo dejó de tener relevancia para la población.

En un primer lugar se puso de manifiesto el terror y la muerte que había causado.

Desinterés por la cuestión marxista

En segundo lugar porque los adores del mundo entero estaban viviendo relativamente bien, en gran parte gracias a la Doctrina Social de la Iglesia, en gran parte, gracias a que los dueños de compañías se dieron cuenta que si no le pagan bien a sus trabajadores los trabajadores se iban a ir, o se iban a dar vueltas o se los ganaban los marxistas.

Entonces, ¿cuál era la mejor manera? hacerlos partícipes de los grandes beneficios y entonces sube impresionantemente el nivel económico, especialmente en países como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra o Alemania donde estos países industrializados comienzan a hacer sentir en la población en general el fruto de su trabajo.  Eso hace que entonces los trabajadores de repente se desinteresen por la cuestión marxista porque ellos no eran vistos como oprimidos. Ellos vieron que dentro de una corporación podían crecer, podían llegar a ser dueños de una corporación o presidentes, podían llegar a, realmente si trabajaban y se esforzaban, podían llegar a mucho.

Se acabó esa gran mentira. El cuento marxista ya no tenía fuerza, ya no podían ir con los trabajadores.

Y es ahí cuando Marcuse dice que tenemos que ir y tratar de ver otros tipos de resentimiento, porque ya el trabajador no está resentido. Fíjense que el comunismo y el marxismo en general, y todas estas teorías socialistas, usan de mecanismos psicológicos que tienen que ver con el resentimiento. Por eso es muy difícil, por ejemplo, para el marxismo, triunfar en sectores católicos. Porque en el catolicismo te enseñan en la moral cristiana el perdón, el no ser resentido, se ve el resentimiento como un vicio del alma que no es bueno, que te come.

La transformación del marxismo

Y ciertamente que hay mucha gente resentida en todos lados, pero eso hasta el mismo resentido se da cuenta de que está mal, entonces el comunismo ya no tenía donde poner pie. Es ahí cuando a este Marcuse se le ocurre hacer una transformación del marxismo, ya no como una lucha de clases sociales, sino una lucha de clases sexuales los oprimidos de ahora, los resentidos, eran los homosexuales, los transexuales, los travestis, las trabajadoras sexuales, esos eran los oprimidos. Entonces él dice que hay que politizar las perversiones sexuales, y lo dice él, el ídolo de la izquierda le está diciendo a ellos que son pervertidos.

Más allá de eso, se da un cambio entonces en la política en el mundo germánico por medio de la escuela de Frankfurt y de Marcuse que también tiene mucha influencia en el ámbito hispano. Pero dentro de del ámbito hispanoparlante hay un filósofo argentino que enseñaba en ese momento en Inglaterra, se junta con otro  marxista Ernesto Laclau,  quien comienza a teorizar lo que es la nueva izquierda, que debe basarse en el indigenismo, en el género, en la cuestión LGTB, en la liberación homosexual, en todos esos temas. Y entonces cuando comienza este ideólogo a plantear una nueva política.

Las nuevas estructuras políticas

Ahí viene de lleno alguien que es clave en todo esto que es Fidel Castro. Porque Fidel Castro cuando cae la unión soviética se da cuenta de que pierde el apoyo principal financiero, económico, político a nivel mundial. Se cae la unión soviética y Cuba está a la deriva. Entonces Cuba para poder vivir, en un intento de supervivencia, tiene que armar estructuras políticas para poder sostenerse.

El Aliado número uno de Cuba para poder mantenerse en el poder es España.

El segundo Aliado es Canadá, pero España es el país que más inversiones y que más dinero da. Cuba sostiene su régimen si Pedro Sánchez y Trudeau le sueltan la mano al régimen castrista en Cuba. Castro es muy vivo porque él se da cuenta de que necesita armar una especie de entramado con satélites que sean apoyo de su régimen para ellos mantenerse en el poder y obviamente usando a Cuba luego para el narcotráfico, el tráfico de personas.

Cuba es un narcoestado, es un país donde uno si uno tiene contacto con el gobierno es la base para lo que uno quiera: tráfico de armas, tráfico de personas o tráfico de drogas.

La nueva izquierda

Castro se da cuenta de que hay que formar un satélite de partidos políticos y entonces funde el Foro de San Pablo en el año 1992 donde él plantea la nueva izquierda de Ernesto Laclau. Quiénes atienden el Foro de San Pablo son personas como Evo Morales que era un jovencito que llegó a ser presidente de Bolivia en Argentina.

Muchos de los que fueron parte del gobierno kisnerista estaban en el Foro de San Pablo. López Obrador. Estuvo ahí presente, Lula da Silva quien es el presidente de Brasil, Pedro Castillo de Perú, las Farc, los terroristas de Colombia, que ahora tienen a un presidente terrorista, Petro.

Y en España estaban los del partido Socialista Obrero Español, aunque no estuvieron ahí presentes.

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Puedes ver la entrevista completa a Pablo en el programa de radio SON NUESTROS HIJOS, de Multicanal Radio, aquí.

Autor: Pablo Muñoz Iturrieta

Licenciado en Filosofía Política y doctorado en Filosofía Política y Legal. Máster en Psicología Filosófica. Estudios en Filosofía Teología y Humanidades, Idiomas clásicos y modernos.
Premio Charles Taylor en Canadá en 2018.
Escritor y conferenciante internacional.